domingo, 1 de julio de 2007

Cronometraje


Alguien había sido generoso al llamarle avenida. En cualquier caso, al salir de la rotonda y enfilarla aparece el primer semáforo en rojo. El primer semáforo en rojo de ocho.

El primer semáforo en rojo que, hoy, le hizo caer en la cuenta de lo subjetivo que es el paso del tiempo.

El tiempo, que puede medirse en secuencias de semáforos en rojo y hacerse tan rápido... O tan lento, cuando vas en el coche equivocado que, sin embargo, es el correcto.

7 comentarios:

PepeDante dijo...

Por eso me indigna tanto que alguien se salte un semáforo. Es como si quisiera hacer elipsis temporales todo el rato, destrozando el ritmo que requiere la historia... o sea, la avenida.

servidora dijo...

:-)

Mars Attacks dijo...

Sigo pensando que lo de la luz roja es muy relativo. A velocidades muy altas (aún tengo que calcular cuál en concreto), la radiación roja se volvería verde y entonces podrías pasar :)

Es curioso, a mí me gustan los semáforos en rojo sólo si soy el primero que está ante el semáforo. Si estoy más atrás, no me gusta...

servidora dijo...

Seguramente, a una velocidad que te obligaría a utilizar el Delorian... Y prefiero no imaginarte dando tumbos por ahí en un bicho alimentado con pieles de plátano :-)

Don Serafín dijo...

Por eso hay mucho impaciente que va por el Rosario para evitar la carretera de Castilla ;-)

Carlos C. dijo...

Yo soy daltónico, así que no me preocupo por los semáforos. Ya se preocupan por mí los que tratan de esquivarme ;-)

Que digo yo... el profesorado de la UJI se va de forma inmediata a la playita o todavía es posible encontrarlo en sus despachos?

Perico dijo...

En general, coger el coche en la ciudad, equivocado o no, suele ser perder el tiempo.

A10